El impuesto de sucesiones es uno de los tributos más desconocidos y polémicos entre la población. Cada comunidad autónoma tiene sus propias normas, lo que puede llevar a confusiones y malentendidos en cuanto a su gestión. En este artículo, nos centraremos en el impuesto de sucesiones en Aragón, aspectos importantes a tener en cuenta y cómo gestionarlo.
¿Qué es el impuesto de sucesiones?
El impuesto de sucesiones es un tributo que grava los bienes y derechos que una persona deja tras su fallecimiento. Es un impuesto que la mayoría de las veces debe ser pagado por los herederos. La cantidad a pagar dependerá del valor de los bienes heredados, la relación entre el fallecido y el heredero, así como la comunidad autónoma donde se encuentre el bien.
Normativa en Aragón
En Aragón, el impuesto de sucesiones está regulado por la Ley 29/1987 del 18 de diciembre del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. En esta ley, se establecen las bases imponibles, las reducciones y bonificaciones aplicables y la forma de cálculo del impuesto.
Reducciones y Bonificaciones aplicables en Aragón
En cuanto a las reducciones, Aragón contempla una importante bonificación para los descendientes y adoptados menores de 21 años, que pueden llegar a estar exentos de casi el 100% de la base imponible. Además, en el caso de los mayores de 21 años, también pueden recibir una bonificación del 75% en algunos casos.
En cuanto a las bonificaciones, en Aragón se contempla una reducción de hasta el 99% para herencias procedentes de familiares directos (cónyuge, hijos y padres) y de hasta el 40% para herencias procedentes de otros familiares. También hay una bonificación del 100% para los bienes que forman parte del patrimonio histórico y cultural de Aragón.
¿Cómo gestionar el impuesto de sucesiones en Aragón?
Para gestionar el impuesto de sucesiones en Aragón, se debe realizar un trámite ante Hacienda llamado Declaración de Herencia. En esta declaración, se detallan todos los bienes a heredar y su valor, la relación de parentesco con el fallecido y el montante a pagar. Es recomendable contar con la ayuda de un profesional en la materia para realizar este trámite.
Es importante tener en cuenta que existe un plazo de seis meses desde el fallecimiento del titular para presentar la Declaración de Herencia. Si se supera este plazo, se pueden ocasionar recargos e intereses que aumenten el coste total del impuesto.
Conclusiones
El impuesto de sucesiones es un tributo complejo que varía según la comunidad autónoma donde se encuentren los bienes heredados. En Aragón, existen bonificaciones y reducciones importantes que pueden ayudar a mitigar los costes del impuesto. Es recomendable contar con la ayuda de un profesional para realizar la Declaración de Herencia y evitar posibles sanciones o recargos por presentarla fuera de plazo.