La cancelación de la hipoteca en el momento de la venta es un proceso que muchos propietarios desconocen, pero que puede aportar importantes ventajas al vendedor. En este artículo explicaremos qué implica cancelar la hipoteca al vender una vivienda, cuáles son los pasos a seguir y cuáles son sus beneficios.
¿Qué significa cancelar la hipoteca al vender una vivienda?
Cuando se adquiere una hipoteca para la compra de una vivienda, se establece una garantía sobre dicha propiedad que asegura el pago del préstamo por parte del comprador. Una vez que se ha reembolsado la totalidad de la hipoteca, se cancela dicha garantía. Sin embargo, si se decide vender la casa antes de finalizar el plazo de la hipoteca, hay dos opciones: transferir la hipoteca al comprador o cancelarla.
Proceso para cancelar la hipoteca al vender una vivienda
En caso de optar por la cancelación de la hipoteca, se deben seguir los siguientes pasos:
- Obtener el certificado de deuda cero: este documento se solicita al banco que concedió la hipoteca, y acredita que no existe deuda pendiente de pago.
- Solicitar al notario la escritura de cancelación: una vez obtenido el certificado, se debe acudir al notario para formalizar la cancelación. El notario inscribirá la cancelación en el Registro de la Propiedad correspondiente.
- Abonar los gastos de cancelación: la cancelación conlleva ciertos gastos que deben ser sufragados por el vendedor. Entre ellos se encuentran el impuesto de cancelación registral y los honorarios notariales.
¿Cuáles son las ventajas de cancelar la hipoteca al vender una vivienda?
Cancelando la hipoteca al vender una vivienda, el propietario se beneficia de diversas ventajas:
- Libertad para vender la casa al precio que se desee: si se transmite la hipoteca al comprador, este deberá asumir la deuda pendiente, lo que puede limitar el precio de venta de la vivienda. Sin embargo, si se cancela la hipoteca, se tiene libertad para fijar un precio según las condiciones del mercado.
- Agilidad en la venta: transferir la hipoteca a un tercero puede retrasar la operación, ya que se deben gestionar los trámites del banco y el notario. Sin embargo, cancelando la hipoteca se agiliza el proceso de venta.
- Mayor seguridad jurídica: cancelar la hipoteca asegura que la propiedad queda libre de cargas y gravámenes, lo que otorga una mayor seguridad jurídica al comprador.
Conclusión
En definitiva, cancelar la hipoteca al vender una vivienda puede ser la opción más adecuada para aquellos propietarios que busquen una mayor libertad en la venta y un proceso más ágil y seguro. Aunque conlleva ciertos costes, sus beneficios pueden hacer que sea una alternativa más rentable y atractiva para los vendedores.