Comprar una vivienda de segunda mano puede ser una excelente opción para ahorrar dinero al adquirir una casa. Sin embargo, como con cualquier compra importante, hay que tener en cuenta ciertos aspectos legales y financieros. Uno de los más importantes son los impuestos. En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre los impuestos en la compra de vivienda de segunda mano.
Impuesto de transmisiones patrimoniales
El impuesto de transmisiones patrimoniales es un tributo que grava la transmisión de bienes inmuebles, entre ellos las compraventas de viviendas de segunda mano. Este impuesto es competencia de cada comunidad autónoma y el porcentaje que se aplica varía dependiendo del lugar donde te encuentres.
En algunas comunidades autónomas como Madrid o Andalucía, el impuesto de transmisiones patrimoniales para la compra de vivienda de segunda mano se sitúa en el 6% del precio de venta. En otras, como Cataluña, se aplica un tipo general del 10%, pero con algunos descuentos en función del valor de la vivienda.
Hay que tener en cuenta que el impuesto de transmisiones patrimoniales solo afecta a los particulares, ya que las empresas constructoras e inmobiliarias tienen que pagar el IVA correspondiente.
Impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (plusvalía municipal)
La plusvalía municipal, también conocida como impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, es otro impuesto que hay que pagar en la compra de vivienda de segunda mano.
La plusvalía municipal es un impuesto municipal que grava el incremento del valor del terreno durante los años en que ha estado en manos del vendedor. El porcentaje que se aplica varía dependiendo de cada ayuntamiento y el tiempo que haya pasado desde la última transmisión del terreno.
Este impuesto se liquida en el momento en que se produce la transmisión del bien, es decir, en el momento de la compraventa de la vivienda. Es importante tener en cuenta que el pago de la plusvalía municipal suele corresponder al vendedor de la vivienda, aunque esto puede negociarse entre ambas partes.
Otros gastos e impuestos
Además de los impuestos mencionados anteriormente, hay que tener en cuenta otros gastos asociados a la compraventa de una vivienda de segunda mano. Por ejemplo, los gastos de notaría, registro y gestoría pueden suponer un coste adicional del 1-2% del precio de venta.
También hay que tener en cuenta los gastos de la hipoteca, como la tasación, la apertura de la cuenta bancaria o la comisión de apertura, que pueden suponer un coste adicional del 2-3% del importe de la hipoteca.
Conclusión
Comprar una vivienda de segunda mano puede ser una buena opción para ahorrar algo de dinero, pero es importante tener en cuenta todos los impuestos y gastos asociados a la compraventa. El impuesto de transmisiones patrimoniales y la plusvalía municipal son los dos impuestos más relevantes, pero no debemos olvidar otros gastos e impuestos como los de notaría, registro, gestoría o los de la hipoteca. Por lo tanto, antes de comprar una vivienda de segunda mano, asegúrate de que entiendes todos los costes asociados y toma una decisión informada.